LA ACCIÓN DEL COLÁGENO

El colágeno es una proteína contenida en la piel que se deteriora, aproximadamente, a partir de los veinticinco años. Por ello sin la ayuda de las fibras de colágeno, la piel pierde resistencia y la firmeza de la estructura de las células disminuye.

Esta proteína se localiza entre la epidermis y los músculos, y juega un papel muy importante a la hora de mantener la tersura de la piel y la firmeza de los músculos. Además, el colágeno constituye casi el 30% del total del contenido proteínico del cuerpo humano. Las fibras de colágeno, normalmente, son lisas y se disponen de forma paralela, pero con el paso del tiempo se vuelven sensibles. Esto favorece e influye en el envejecimiento cutáneo. De hecho, las arrugas surgen cuando las moléculas empiezan a entrelazarse, a través de un puente químico que une sus átomos.

Tratamientos con colágeno
Para conseguir que la piel permanezca suave y elástica y evitar la aparición de arrugas existen los tratamientos cosméticos con colágeno, que puede ser de varios tipos. La finalidad principal de un tratamiento de este tipo es renovar los tejidos conjuntivos. De esta forma se consigue reforzar la capacidad de retener agua de los tejidos y así, restablecer la hidratación interna de las células, la cual proporciona suavidad y elasticidad a la epidermis. Una gran ventaja del colágeno es su total compatibilidad con las células cutáneas y su asimilación por todo tipo de pieles, incluso por las más sensibles. Existen productos compuestos de colágeno puro natural hidrolizado que al aplicarlos sobre la piel penetran hasta la segunda capa de la piel y así consiguen unos resultados increíbles en la piel.

Colágeno liofilizado
El colágeno liofilizado se investigó, en un principio, para el tratamiento de quemaduras, consiguiendo resultados muy positivos. Este tipo de colágeno se obtiene por liofilización de un gel de colágeno fibroso nativo, que es aquel que no ha sufrido ninguna variación de su estructura inicial. Además, se presenta en forma de láminas y se utiliza como máscaras faciales para favorecer la elasticidad y suavidad del cutis. Cuando se aplica en la piel su efecto pretende reducir las arrugas en un 35% aproximadamente, hidratar notablemente, disminuir manchas cutáneas y cerrar poros. Las pruebas realizadas demuestran que el colágeno nativo, tiene propiedades de penetración cutánea, ya que las proteínas de colágeno, señaladas con yodo, se han encontrado en la dermis.

Las arrugas
Cuando se entrelazan las fibras de colágeno, se forman las arrugas y los tejidos del organismo pierden su forma. Por lo tanto, es conveniente hacer todo lo necesario para prevenir los factores que inducen este fenómeno. Entre otras cosas está proteger el material genético de las células para conseguir retrasar la velocidad del envejecimiento, y con ello frenar la aparición de las indeseables arrugas. Por otro lado, cuando el colágeno sufre este problema al quedar entrelazado, no puede mantener el mismo nivel de hidratación de los tejidos conjuntivos ni tiene la misma capacidad de retención de agua. Como consecuencia inmediata de la alteración del colágeno, la piel se deshidrata con rapidez y pierde mucha elasticidad.



Natalia Danila Arias